La Medicina Estética tiene muchas ventajas con respecto a la Cirugía Plástica, los procedimientos son mucho más seguros, reversibles y sutiles, sin requerir de anestesia general, los resultados son inmediatos o en un plazo corto de tiempo, sin periodos de convalecencia importantes, con resultados excelentes y a un menor costo… a diferencia de la Cirugía Plástica, que es más invasiva, costosa y riesgosa. En general, se recurre a ésta una vez que ya hay mucho deterioro o en casos muy extremos. 

Nosotros proponemos tratamientos estéticos preventivos  y pequeños cambios que a futuro pueden evitar una intervención quirúrgica, aunque, de todas maneras, hay casos en que la mejor opción puede ser la cirugía. Para determinar eso es importante tener un buen criterio de Cirugía Plástica y Medicina Estética, conversando bien con el paciente y tomando en cuenta las expectativas de éste.

“Menos es Más”, es una frase que repetimos constantemente a nuestros pacientes. Nuestro objetivo es lograr resultados naturales y sutiles. El ideal es que no sea notorio el haberse “hecho algo”, si no más bien, intentar restaurar el aspecto juvenil y descansado, manteniendo proporciones armónicas y acordes para cada paciente.